La 'titulitis' y la tercera balear

Como cada año, los quebraderos de cabeza vuelven a los clubes cuyos primeros equipos juegan en la tercera balear. Y es que la 'titulitis' que desde la FFIB se impone a los equipos cuyos máximos responsables técnicos no poseen el título nacional 'descoloca' sobretodo a las modestas entidades que, a duras penas pueden tener un plantel y un presupuesto apañado para jugar en categoría nacional para que encima se 'imponga' la necesidad de tener un técnico con título nacional. Y es que, quitándonos la careta, es obvio afirmar que la tercera balear es una preferente 'encubierta'. Solo tiene de nacional su nombre y el hecho de que los cuatro primeros clasificados de la fase regular juegan con equipos de otros grupos y comunidades. Lo demas es tan regional como siempre lo ha sido. Y ello a nivel presupuestario, también se nota.

Esporles, Llosetense y San Rafael ... ¿con problemas?
Es por ello que recién ascendidos como el Esporles, Llosetense y San Rafael se encuentran con la tesitura de buscar bericuetos a la reglamentación para que sus técnicos puedan entrenar - al menos en el año de su estreno - al equipo que han subido en Tercera. En el caso del Ferreries, su técnico, Antonio Asensio, ya lo es. Pero, del resto, nada de nada. La otra cara de la moneda son los entrenadores que, con título nacional en mano, se tomarán uno o más años sabáticos a la espera de proyectos que mínimamente les llene. Carlos Martínez, Paco Svoulsak, etc. tendrán que esperar a que alguien se acuerde de ellos. Y estos también cuentan. Las dos caras de la misma moneda se vuelven a topar con la realidad de una crisis tanto económica como deportiva que tiene al fútbol balear 'huérfano' de ideas originales.